Todos sabemos que la adicción al tabaco la provoca una sustancia llamada nicotina que llevan los cigarrillos. Esta sustancia es una droga que produce sensaciones agradables y afecta a la química del cerebro; esta sustancia también provoca cambios en el estado de ánimo del fumador y hace que el fumador ansíe esa sensación de bienestar y por tanto quiera volver a fumar.
Fumar tiene consecuencias, pero, no todos sabemos cuáles son… El tabaco puede generar muchos problemas y estos son algunos de ellos:
- El adicto puede sentir una falta de energía, nerviosismo, dolor de cabeza, hambre y cambios en el ritmo cardíaco si no tiene un cigarrillo. También se pueden dar consecuencias cognitivas como despistes, falta de concentración, bajones en el estado de ánimo e incluso algún síntoma depresivo.
- Los efectos adversos sobre el cuerpo son otros, pueden llegar a padecer problemas en la mucosa bucal, debilitar el sistema inmunitario, cáncer, problemas respiratorios, problemas en cuerdas bocales, etc.
Con todas estas consecuencias negativas dejar de fumar es un propósito de muchas personas pero no es nada fácil, y no es nada fácil porque la nicotina es una droga con gran potencial adictivo. La nicotina provoca la necesidad de volver a fumar. Es una droga de actuación rápida y aunque sea una sustancia excitante, inhalada en grandes cantidades tiene un efecto sedante.
Que hacer para dejar de fumar:
- Primero hay que entender qué consecuencias tiene el tabaco, que cambios neuronales provoca y entender porque te sientes cómo te sientes al fumar o al dejar de fumar.
- Hay que hacer un control de estímulos, evitar los sitios donde más probabilidad hay de fumar, avisar a vuestros amigos de que no os ofrezcan tabaco, etc.
- Buscar motivaciones para el proceso, buscar objetivos reales, marcarte metas. Una meta realista puede ser: en la primera semana sólo fumar 10 cigarrillos, en la segunda 5 y en la tercera ninguno.
- Romper con las asociaciones y condicionantes, como por ejemplo, fumar siempre después de comer.
- Rellenar esos huecos que se quedan vacíos donde antes fumabas con actividades de tu agrado y sanas.
- Control de la ansiedad que provoca el dejar de fumar
- Reestructurar los pensamientos que pueden derivar de la ansiedad y del proceso de dejar de fumar.
- Aprender a relajarte.
En nuestro centro te enseñamos todo esto con una atención individualizada. Con un profesional, el proceso de dejar de fumar será más fácil y te sentirás más apoyado.