La comunicación en la pareja

La comunicación es una herramienta vital para la convivencia en pareja, no sólo la comunicación de las cosas buenas que pasan, sino también de las preocupaciones, problemas o discusiones que nos provocan cierto malestar. A través de la comunicación aprendemos a saber y entender cómo se puede sentir nuestra pareja y podemos empatizar y saber qué tipo de ayuda podríamos ofrecerle. No es una tarea sencilla, ya que la parte emocional está muy implicada y esta nos dificulta poder ser objetivos. Estos son algunos consejos para aumentar la comunicación y mejorar las discusiones de pareja.
- Hay que saber escuchar: interesarse por lo que nos está contando nuestra pareja. Si algo no se entiende preguntar qué quiere decir y si no es buen momento para hablar, aplazar la conversación pero si no se escucha; sino que solo se oye no podremos saber de verdad que nos cuenta o que necesita esa persona en ese momento.
- Saber expresarnos, así nuestra pareja sabrá lo que le decimos. Conocer las emociones, y tener claras las peticiones tanto positivas como negativas es primordial.
- El tono de voz no debe ser un tono alto, aunque no se esté discutiendo.
- Saber reconocer nuestros errores y poder pedir perdón. Empezar un diálogo con acusaciones, nos llevará a una discusión mayor. Si empezamos ese diálogo con un tono de voz suave, explicando cómo nos sentimos, dónde no estamos de acuerdo y se intenta buscar soluciones, las discusiones serán más fáciles de resolver.
- Discutir es bueno pero hay que saber discutir. Ser una pareja no implica estar siempre de acuerdo en todo. Así que es mejor discutir de una manera calmada y con un diálogo, donde ambas partes expresen sus argumentos hasta llegar a un acuerdo; que callar y que cada miembro de la pareja interprete una cosa diferente.
- Los insultos, descalificaciones y acusaciones exageradas sólo nos llevan a una discusión mayor.
- La comunicación no verbal. Nuestros gestos, muecas de la cara o nuestros movimientos pueden llevar a decir lo contrario del mensaje que estamos transmitiendo con nuestro diálogo. Saber lo que queremos, para que nuestra comunicación verbal y no verbal esté en la misma dirección y nuestra pareja nos pueda entender al 100%.
- Conocer a nuestra pareja, cada persona es única y especial. La convivencia os llevará a conoceros cada día más, así poder saber qué cosas os molestan y que cosas os gustan. Esto nos llevará a poder adaptarnos más a esos gustos y saber cómo hacer que nuestra pareja se sienta bien.
- Buscar un lugar tranquilo para discutir. Así no asociaremos el dormitorio, cocina, etc. con las discusiones que hayan surgido.
- Buscar siempre soluciones, no más problemas.