Los celos en la pareja

Los celos constituyen un sentimiento de malestar causado por la certeza, la sospecha o el temor de que la persona querida, a quien se desea en exclusiva, prefiera y vuelque su afecto en una tercera persona. Los celos, como el resto de las emociones o de los sentimientos, desempañan un papel adaptativo pero cuando el malestar se incrementa por pensamientos y miedos, esta emoción se vuelve totalmente desadaptativa.
Hay cuatro componentes principales en las conductas de celos: el amor a una persona, el afán de posesión, la fidelidad pactada y el desprestigio social de la infidelidad.
El malestar emocional del celoso se refiere a dos aspectos: la pérdida del amor y la aparición de un rival. La angustia supone una enorme fatiga mental por la observación y vigilancia constantes, el disimulo de la misma y la ocultación de la ansiedad.
Los celos pueden surgir en la fase pasional del enamoramiento, en la etapa de estabilidad, durante periodos de infidelidad, e incluso en la fase de ruptura final. Los celos pueden surgir con cualquier acontecimiento de la vida cotidiana, puede ser suficiente para desencadenar un episodio agudo de celos. Sin darse cuenta, la vida del celoso poco a poco va girando entorno a sus miedos. La situación de continua desconfianza genera una gran tensión emocional en el celoso y en su pareja, que se siente acosado, vigilado e interrogado sin motivos. Los celos producen un gran deterioro en la pareja.
Cuando una pareja sufre por celos, hay que buscar ayuda. En las terapias de pareja, los psicólogos ayudamos a la pareja a controlar celos, controlar pensamientos y miedos, rebajar la ansiedad producida y mejorar la relación en todos los aspectos. Es un tratamiento con orientación cognitivo-conductual que funciona muy bien.
Con los celos hay que hablar claro, evitar las mentiras y no doblegarse ante los interrogatorio y dudas del celoso/a. No hay que permitir escenas en la calle ni en casa, control de donde se está o con quien, etc.
El celoso debe controlar sus pensamientos y niveles de ansiedad y para eso es muy recomendable buscar ayuda profesional.
Por último, si los celos son patológicos o hay acoso y agresión hay que buscar de inmediato ayuda legal para finalizar con esa relación tormentosa.