Los duelos con el coronavirus

Los duelos son procesos muy difíciles de afrontar. El coronavirus ha cambiado nuestra sociedad en muchos aspectos en unos días. Los duelos que se empiecen por fallecidos por coronavirus van a ser muy difíciles de afrontar porque nos rompen todo ritual que podamos pensar que hemos utilizado alguna vez. Esto no quiere decir que no se puedan elaborar esos duelos, sino que van a ser diferentes y que van a ser más duros. Os dejamos unas pautas para que esa afrontación sea más fácil de elaborar.
• Vas a notar una gran variedad de emociones y van a ser intensas. Vas a sentir miedo, rabia, tristeza… es normal que sientas estas emociones y tienes que aceptar sentirlas todas. Puede que también percibas tu estado como de incredulidad, shock o como que estás en una película, son también sensaciones y sentimientos normales con la situación que estás afrontando.
• Vas a notar también muchas sensaciones físicas de ansiedad como taquicardias, presión en el pecho, dolor de estómago, tensión muscular, cambios de humor, irritabilidad o ganas de consumir alcohol o drogas. Date tiempo, habla con alguien y busca un espacio donde te encuentres cómodo y relajado para poder serenarte. Es normal ser un carrusel de emociones y sensaciones.
• Probablemente, tengas muchos pensamientos relacionados con el miedo o con la rabia, muchos porqués o muchos “y si…” son normales pero intenta no recrearte en estos pensamientos. La situación ya es muy dura y te vas a sentir mucho peor si te juzgas, culpabilizas o te castigas.
• Los funerales van a ser muy diferentes estos días o directamente no se podrá realizar ningún tipo de velatorio o entierro. Para esto hay que tener mucha comunicación los familiares principales implicadas en ese duelo. Intentar llegar a un consenso de cómo hacer ese velatorio o entierro. Decidir si se va a llevar a cabo algún ritual, hacerle un escrito, elaborar un álbum de fotos, hacer alguna despedida por redes sociales, crear un grupo de whatsApp para compartir recuerdos de la persona fallecida, poner canciones, empezar un diario para poder escribir todos los sentimientos, crear un rincón de recuerdos en casa, decorarlo, poner alguna foto o flor.
• Con los recuerdos, su ropa o sus cosas, date tiempo. Deja que pasen estos días y luego, decide con más distancia y con las emociones más elaboradas.
• Si te apetece hablar, hablar, llama, haz video llamadas a familiares, cuéntales cómo te sientes. Tienes derecho a estar triste o enfadado/a. Si por el contrario, no quieres hablar, coméntalo y di que te dejen espacio pero no te aísles. Esto solo incrementará tu sufrimiento.
• Si es tu familiar o conocido el que está en duelo, llámalo para ofrecerle tu ayuda o tu apoyo. Si en ese momento necesita distancia y tiempo, dáselo pero hazle saber que si necesita algo, tú estarás a su lado.
• Si necesitas hablar con un sacerdote, llama a tu parroquia e intentar llegar a una solución que te calme. Rezar juntos por video llamada, que el párroco le dedique unas oraciones, retrasar la misa para cuando el estado de alarma acabe.
• Si hay niños, ancianos o personas con discapacidad en casa informarlos pero adaptando la información a su edad o razonamiento. No les mintáis, ni los excluyáis de nada. Hacerlos participes dentro de las características de cada edad. Ellos pueden despedirse con un dibujo, una canción, leerlos un cuento relacionado con la muerte. Tienen que contarles la noticia la persona más cercana a ellos, de forma tranquila y si lloras, no pasa nada pero reprime un llanto excesivo.
• Busca ayuda en grupos de apoyo o busca ayuda de un profesional de la salud mental. Ahora mismo ofrecen muchos servicios online.