¿Los niños tienen que hacer deberes ahora que han terminado el colegio?

Ahora que los niños acaban de iniciar sus deseadas vacaciones de verano a muchos padres se les plantea el dilema de si sus hijos tienen que seguir estudiando un tiempo cada día o, por lo contrario, tienen que descansar al 100%.
La respuesta que yo siempre doy a los padres es que es aconsejable que los niños mantengan una rutina y con ella el hábito que han mantenido todo el año de estudio. Un estudio de un tiempo muy limitado y con actividades más divertidas. Hay profesores que desaconsejan que los niños estudien en verano, pero es bueno realizar ejercicios que refuercen todo lo aprendido durante el año en clase de manera más amena y utilizando otras formas de aprendizaje que las que han practicado en el colegio durante el curso.
Se pueden realizar actividades que elijan ellos como practicar los experimentos de los libros de sociales y naturales y que no les ha dado tiempo a realizar durante el curso. Pueden los padres fomentar actividades en el aire libre, en la naturaleza, visitar museos, cines, teatros donde vayan de vacaciones puede ser otra manera de aprender.
Mi consejo es que el libro de actividades de verano no se les recalque a los niños como su libro de deberes de verano. Sino que se le plantee como actividades para reforzar todo lo aprendido y volver el próximo curso sabiendo cosas nuevas. Podéis negociar los horarios y tiempos de estudio para que ellos vean que no son actividades obligatorias con horarios como lo han sido las clases y las extraescolares.
Leer es muy importante para poder desarrollar su lecto-escritura y razonamiento posterior, así que elegir cuentos o novelas cortos, con imágenes y que tengan contenidos sencillos puede hacer que ellos no pierdan la motivación para leer.
Practicar caligrafía y ortografía también es muy aconsejable, ya que muchos niños fallan en estas áreas. Hay aplicaciones móviles donde pueden practicarlas de una manera mucho más divertida.
En definitiva el verano para los niños debe ser para descansar y sobretodo divertirse pero si a esta diversión se le une no perder el hábito de estudio cogido en el colegio de una manera mucho más amena se cumple lo ideal para ellos.