Nuevas adicciones: las compras

En el pasado artículo en el blog de la web ya hablábamos de las nuevas adicciones, en el caso del otro artículo relacionado con las nuevas tecnologías e internet. En este caso, nos centramos en una nueva adicción que puede llegar a causar muchos problemas, como es la adicción a las compras.
¿Cuándo el comprar se puede volver una dicción? La adicción a las compras empieza cuando la persona ya no compra por necesidad o placer sino que compra sin control de impulsos, es decir compra por encima de los problemas que estas le estén causando en su día a día. Cuando no puede refrenar el comprar y el no comprar le resulta muy ansioso, podemos estar hablando de una adicción que hay que trabajar y controlar.
Muchas veces detrás de este tipo de adicciones se esconden otros problemas a los que no se quiere hacer frente o no se sabe hacer frente. Cuando la persona adicta a las compras empieza con su conducta de ir de compras o comprar cualquier artículo esto le crea una sensación de bienestar y por lo tanto, se activa el sistema de recompensa a nivel neuronal. Cuando vuelve a surgirle cualquier mínimo problema, el cerebro y más concretamente el sistema de recompensa se vuelve a activar y le pide que realice la conducta que le hace sentir bienestar, en este caso, comprar. De esta manera se instauran las conductas que se vuelven en adicciones más tarde.
Los problemas que pueden padecer las personas con este tipo de trastorno son:
• Problemas económicos: el poco autocontrol hace que gaste muchas veces por encima de sus posibilidades.
• Problemas de pareja: la pareja se desgasta mucho por todo los problemas que se derivan de la conducta de compra. Se crea también una desconfianza porque el adicto/a intentará tapar sus conductas de comprar con mentiras que más tarde serán descubiertas.
• Problemas a nivel social: muchas veces estás personas se retraen a nivel social porque les estimula más ir de compras, porque no aguantan que las afronten con su problema o porque quieren evitar ser descubiertas.
• Problemas laborales: pueden ausentarse del trabajo porque se van de compras o pierden muchas horas comprando por internet. Reducen su productividad porque su concentración y atención menguan y pueden cambiar sus actitudes con compañeros y clientes.
Para solucionar este problema es imprescindible buscar ayuda profesional, realizar un control de estímulos para no poder disponer de dinero, controlar ciertas amistades que incitan a las compras, no transitar determinadas zonas en un período de tiempo. Trabajar para restaurar todos los problemas que se hallan derivado de la compulsión de comprar sin autocontrol. Es una adicción que afecta más a mujeres que hombres pero que con un tratamiento adecuado se puede vencer y volver a disfrutar de un día a día normalizado.