¿Por qué odiamos o amamos la Navidad?

Hay muchas épocas del año donde vivimos sentimientos encontrados y emociones contradictorias pero, quizá la época más ambivalente sea la Navidad. Es una época de encuentros o nostalgias; de alegrías y excesos; de regalos o desengaños; donde estar con la familia es algo realmente bonito o realmente odioso…
Es una época de calles iluminadas, decoración abundante, villancicos, cenas familiares, entre amigos o compañeros de trabajo, de regalos y demostrar sentimientos. Pero, al mismo tiempo muchas personas piensan que las Navidades se han convertido en una época superficial, de comercios llenos de gente y cenas donde hay personas que no se quieren reunir pero están sentados en la misma mesa.
Estas dos emociones tan distintas son predominantes cuando la gente habla de la Navidad. Normalmente es una época donde no se dan las medias tintas, o se la ama o se la odia.
Que se puede hacer cuando estos sentimientos se encuentran entre miembros de una misma familia, se celebra la Navidad o se obvia. Estos son algunos consejos:
• Mantener un equilibrio, saber que le gusta y que le disgusta a cada uno e intentar llegar a una situación donde las dos emociones, de odio y amor, se encuentren a niveles medios.
• Ensalzar valores que pueden brotar de estas épocas navideñas como pueden ser: el respeto por los demás, el valor de la familia, el valor de demostrar amor y cariño, el valor de altruismo y ayudar a gente más necesitada…
• Cuando el problema es que hay una silla vacía en la mesa, pensar en cómo celebraba la Navidad esa persona y como se siente cada miembro de la familia. Siempre hay que respetar los diferentes tipos de duelo que se pueden llegar a dar en una misma familia e intentar que siendo las fechas que son todos se sientan un poco mejor.
• No cometer excesos alimenticios, económicos, de bebidas alcohólicas, ni de sentimientos. Todos los excesos son malos y estas fechas no nos pueden nublar la vista porque luego llega Enero y su cuesta puede ser mucho peor.
• Estar con la gente que se quiera y si hay alguna diferencia con alguna persona intentar solucionar la discusión con comunicación y respeto.
• No intentar que la gente que odia la Navidad pueda llegar a amarla, simplemente hay que demostrar cariño pero no presionar para que sientan algo diferente.
• Mantener una rutina para que la vuelta de las vacaciones Navideñas no sea excesivamente dura.