¿Puede ser la comida un premio?

El hambre es la necesidad natural primaria de proveer al cuerpo de alimentos, que se origina por sustancias que trabajan a nivel hipotalámico en el cerebro y que suelen estar asociados a mecanismos de estrés. Pasar hambre activa el sistema neuronal de alarma y nos crea una necesidad de buscar comida, el problema viene cuando cualquier situación se vuelve peligrosa y sólo se frena cuando se acaba comiendo. Comiendo no todo tipo de alimentos, sino algunos en concreto.
El órgano más importante en la regulación del hambre no es el estómago ni ningún otro del aparato digestivo. Es el cerebro y una pequeña glándula llamada hipotálamo. Estos reciben la información de los centros del hambre y controlan la dotación de nutrientes. El hipotálamo se divide en dos áreas: el centro del hambre y el centro de saciedad. Cuando el centro del hambre se estimula, el centro del impulso se activa, la persona busca comida. Cuando se activa el centro de la saciedad, pasa lo contrario, se deja de comer. El sentido del olfato estimula también el centro del hambre.
¿Por qué algunos alimentos provocan más ansiedad que otros?
• Puede que con los alimentos que ingieres estés generando un desequilibrio en el organismo y que caigan los niveles de azúcar o de otros nutrientes que necesites. En ese momento el sistema de hambre se activa y el de alarma también, provocándote mucha más sensación de hambre y de ansiedad por comer.
• El chocolate: nos hace segregar serotonina y nos hace sentir bien pero es un alimento altamente adictivo. Genera una sensación de placer que puede que active el sistema neuronal de recompensa y que cada vez te pida comer más y más chocolate.
• Sensación de placer y bienestar. Comer muchas veces se puede asociar a un premio y esto puede resultar peligroso. Se asocia a un premio o a una sensación de bienestar cuando hemos tenido algún problema de la índole que sea, comemos y de repente nos sentimos mejor. Ahí se empieza a generar el problema y cuando volvamos a tener otro problema y no sepamos cómo resolverlo se tiende a volver a comer.
• Cuando nuestros niveles de glucosa son bajos, tenemos más deseos de comer azúcares, estimulantes o carbohidratos refinados.
Por tanto, la comida no debe ser un premio. La comida es una parte esencial para estar sanos y debemos instaurar unos patrones de 5 comidas al día, con dieta equilibrada, con caprichos incluidos. No podemos generar la sensación de que cuando tenemos un problema el comer nos va aliviar el malestar porque esa falsa sensación solo durará un tiempo y luego se sumará el problema de antes con posibles sensaciones de culpabilidad por haber vuelto a comer sin control.
En nuestro Centro de Psicología vamos a impartir un Taller sobre Control de Ansiedad con la Comida, donde aprenderéis muchas pautas de cómo controlar la ansiedad, como aprender a comer y que hacer en esos momentos más delicados que se acaba comiendo.