El juego patológico o ludopatía es un trastorno que te impide reprimir el impulso o las ganas de jugar a algún juego. Los juegos pueden ser tragaperras, bingo, póker… y las máquinas de apuestas que ahora encontramos en muchos bares y establecimientos especializados en juego.
Últimamente varios pacientes con este problema me han comentado que ellos al principio sólo apostaban pero que ahora no pueden reprimir el impulso de jugar con más máquinas o de apostar grandes cantidades de dinero.
El problema viene cuando el juego poco a poco va dominando tu día a día; cuando tienes que jugar o apostar a algo; y si no puedes cubrir ese impulso te enfadas o te pones de mal humor; cuando inviertes altas cantidades de dinero; cuando haces diferentes conductas que pueden ser delictivas como robar, engañar, etc. para conseguir dinero y apostar; etc.
El juego patológico o ludopatía afecta a muchos tipos de perfiles en la población. Con el juego se activa el sistema de recompensa en el cerebro y por eso, cada vez te cuesta más reprimir el impulso de jugar, el cerebro quiere su recompensa, que es olvidar tus problemas mientras juegas o creerte que si introduces más dinero en la máquina el premio será mayor.
Esto último se describe como la falacia del jugador, que es la sensación de que puedes ganar más cuanto más dinero introduzcas en la máquina pero son máquinas que funcionan totalmente al azar; así que cuanto más dinero introduzcas, más dinero perderás.
Las apuestas que hoy en día están muy de moda entre la población, pero, puede ser sólo un principio porque te puede crear la falsa sensación de que puedes ganar dinero fácilmente y sigas probando tu suerte en otro tipo de juegos.
Estos son algunos consejos para personas que puedan empezar a tener un problema con el juego.
- Evitar los lugares donde hayan máquinas o donde se juegue.
- Evita llevar mucho dinero o tarjetas de crédito si sabes que vas a estar por alguna zona donde se pueda jugar o apostar.
- Cuéntaselo a algún amigo tuyo y cuando veas que necesitas una distracción o alguien que te ayuda a reprimir el impulso de jugar, pídele que te ayude.
- Acude a reuniones de jugadores anónimos.
- Acude a un profesional. Buscar ayuda con este problema es fundamental porque debes entender porque juegas, porque no puedes reprimir en ocasiones el deseo de jugar y como debes actuar a partir de ahora. La ayuda profesional también permite que tus familiares puedan entender más porque te juegas el dinero que necesitáis para poder cubrir vuestras necesidades diarias.