Afrontar la navidad con una silla vacia

La Navidad es una época donde mucha gente sufre sentimientos contradicciones. Todo en Navidad nos empuja a disfrutar las fiestas con todos nuestros familiares pero a veces el fallecimiento de un ser querido hace brotar sentimientos dolores porque habrá una silla vacía en la mesa. Pueden aflorar sentimientos de rabia, tristeza, añoranza… Dar recomendaciones concretas para aliviar estos sentimientos es muy difícil, ya que cada persona afronta el duelo de diferente manera, y eso es lo primero que se ha de respetar. Hay personas que desean dormirse el 23 de Diciembre y despertar el 7 de Enero; otras programan un viaje a un lugar lejano y así alejarse de todo lo relacionado con su entorno familiar y navideño; otros, afrontan la Navidad con una máscara de felicidad y una aparente estado de bienestar pero en su interior sufren muchísimo. El proceso de duelo hay que trabajarlo y estos son algunos de los consejos para poder sentirse mejor en unas navidades con una silla vacía.
- Reunirse toda la familia días previos a la Navidad y hablar de la persona que falta y lo que ha sucedido y de cómo se siente cada uno explícitamente. Hacer este reconocimiento unos días antes duele y emociona mucho, pero ayuda a no tener que disimular o esconder sentimientos naturales y no consumir más energía de la necesaria.
- Ante los rituales navideños, decorar la casa, colocar el Belén, comidas, regalos, etc. habrán personas de la familia que querrán obviar estos rituales pero habrán otras como por ejemplo, los niños que sí los querrán. Lo ideal es pactar que hacer y qué no hacer para intentar un bienestar de más o menos todos por igual.
- Recordar de alguna manera a la persona fallecida, montar la decoración como lo hacia esa persona, colocar algún recuerdo de esa persona, encender una vela, realizar rituales que esa persona realizaba o hacer un brindis como se hacía años anteriores.
Las primeras Navidades después de un fallecimiento en la familia siempre son dolorosas y probablemente nunca podrán ser igual a las de años anteriores pero es muy sano dejar aflorar los sentimientos de cada uno y respetar la forma en que los aflora. Es complicado porque cada miembro de la familia puede estar en un punto diferente en su elaboración del duelo, pero llegar a un acuerdo de cómo realizar las navidades para que todo la familia pueda estar lo más relajado posible, recordando a la persona que falta puede hacernos un poco más fácil el proceso en el que se vive.