La importancia del sueño

El sueño y dormir bien es un acto muy importante en nuestro día a día. A través del sueño recuperamos energías y procesamos toda la información que durante el día hemos almacenado. Dormimos sobre un 35% del tiempo de nuestra vida. Cuando dormimos nuestro organismo se halla en un estado de reposo uniforme, que a su vez se caracteriza por los niveles bajos de actividad fisiológica i por una respuesta menor a los estímulos externos. Existen dos períodos definidos mientras dormimos, estos períodos son el no-REM o sueño lento y el REM o movimientos oculares rápidos.
- En el sueño no-REM pasamos por cuatro etapas que nos conducen desde la vigilia al sueño ligero. En el sueño no-REM se inicia el sueño y nos lleva al sueño profundo. Durante esta fase nuestro tono muscular es débil y la frecuencia cardíaca y respiratoria disminuye.
- El sueño REM dura sobre un 20% del total del sueño de una persona adulta pero puede variar con la edad. En esta fase ocurren los llamados movimientos oculares rápidos, una inexistencia de tono muscular y una aceleración irregular de la frecuencia respiratoria i del pulso
Hoy en día muchas personas se quejan de que no duermen bien, les cuesta conciliar o mantener el sueño, se despiertan muy pronto o muchas veces durante la noche, etc. Estas dolencias llevan a que las personas se vean en la necesidad de recurrir a medicación para poner conciliar o mantener el sueño. También es muy importante ver que hábitos funcionan para cada persona y realizar una buena higiene del sueño de cada uno para poder conseguir dormir sin tener que recurrir a medicación.
Algunos de los consejos podrían ser:
- Vaya a la cama a la misma hora todas las noches y levántese a la misma hora cada mañana. Programe y mantenga un horario para dormir.
- Evite beber alcohol cerca de la hora de dormir.
- Evite bebidas con cafeína porque actúan como estimulantes.
- Evite la nicotina en la noche. Esto incluye tanto fumar como sistemas para dejar de fumar como parches de nicotina. La nicotina es un estimulante.
- Levántese con el sol, o use luces muy brillantes en la mañana. La luz solar ayuda a reajustar el reloj biológico interno cada día.
- Mantenga el dormitorio quieto y oscuro y a una temperatura confortable.
- Trate de hacer ejercicio durante 20 a 30 minutos cada día pero no justo antes de la hora de dormir.
- Desarrolle una rutina de relajación antes de ir a la cama. Esto puede incluir un baño tibio, estiramiento muscular o relajación de Jacobson, escuchar música apropiada, leer, u otras actividades relajantes.
- No vaya a la cama sintiéndose hambriento, pero no coma una comida copiosa.
- No se quede en la cama despierto.
- No tenga un reloj visible en el dormitorio.
- Reserve su cama para dormir y tener sexo.
- No transforme su tiempo en la cama en el tiempo de resolver sus problemas.
- Piense si las siestas le van bien.
- Trate de no beber fluidos al menos dos horas antes del momento de ir a la cama.
- Si necesita levantarse durante la noche, no se exponga a luces brillantes.
- Evite dormir con su mascota o hijo porque su movimiento o sus alergias pueden disminuir la calidad de su sueño.
- Conozca los efectos secundarios de sus medicamentos. Algunos medicamentos pueden generar somnolencia o dificultar el quedarse dormido.